Ahora con los tiempos complicados que nos trajo el Covid-19 todos estamos desesperados por vender y es comprensible. Pero, debemos ser pacientes, esperar al semáforo y seguir en la mente de nuestros clientes ya ganados.
¿Con qué marca o empresa crees que la gente viaje cuando todo se abra al 100? ¡Con la que ha estado allí! Sí, la que dio contenido de valor, que ha escuchado a sus clientes y les ha dado esperanza en los meses anteriores. Y no solo con la que ha anunciado un sin fin de promociones o paquetes. O la que estuvo desaparecida y cuando habrá todo de nuevo reaparecer por arte de magia.
Ahora, necesitamos prepararnos, la industria de los viajes volverá y será un boom. Al estar tanto tiempo encerrados todos querremos salir, usar esos ahorros y disfrutar de lo que nos perdimos estos meses.
¿Cómo conseguir esa venta?
Para atraer a tus clientes potenciales y cerrar una venta no basta con hacer un cartel promocional y pagar pauta en Facebook. Puede que, si la oferta es muy buena, llames la atención de muchas personas, pero, la decisión final de compra la detonará la confianza que demuestres, pues los clientes quieren validar que se trata de una compra segura (no una empresa fantasma o de fraude) y que están adquiriendo algo que les da un valor agregado o resuelve alguna de sus necesidades.
Haz clic con la audiencia indicada
Hagamos un ejemplo hipotético. Imagina que tienes la solución del viajero “poder viajar por todo el mundo gastando solo 5 dólares al día”. Y sales a anunciar esa fantástica solución en una universidad de estudiantes de medicina a las 7 am, con un cartel gigante diciendo que tienes esta maravillosa solución. ¿Qué crees que pasará? ¿Habrá algún interesado en tu magnífica oferta? No lo creo. Y esto es, porque estás en el lugar incorrecto con la audiencia incorrecta. Quizá a un estudiante o futuro doctor le interese un viaje express de fin de semana a una playa para despejarse un poco y descansar; más no podrá irse por un largo tiempo y dejar sus estudios por completo.
Y si, en otro escenario, llevaras el mismo cartel, pero fuera de una escuela de estudiantes de idiomas. ¿Qué crees que suceda? ¡Harás clic y ventas porque ese si es tu público ideal!
Esto mismo sucede cuando pagas pauta en un cartel de Facebook, pero no haces bien tu segmentación de audiencia, gastas dinero y no obtienes resultados de ello.
Siempre piensa, con esto (mi producto o servicio) ¿a quién le soluciono un problema o le genero una necesidad? Y a ellos son los que tienes que hablarles, no solo de lo que vendes o de tus promociones de cada mes.
¡Tienes que enamorarlos! Puedes comunicar lo que haces, porque lo haces, que es lo que te diferencia del mercado y que hace a tu empresa valiosa o relevante.
¿Qué es el Inbound Marketing y por qué no es suficiente ahora?
Quizá has escuchado sobre esta metodología de marketing digital para atraer clientes potenciales a tus redes sociales o a tu página web. Sí, es generar contenido de valor para tu target y con esto atraparlo por medio de un flujo:
1.- Primer acercamiento, es decir, te conoce.
2.- Haces clic, generas un interés o necesidad en este.
3.- Te compra.
4.- Se convierte en un fan y te recomienda.
La cuestión con el inbound marketing es que es de tiempo, como en una relación, no te vas a casar con la persona en la primera cita, requieres de muchos días hasta convencerte de que es la persona con la que quieres pasar tu vida. Así, muchas personas se terminan casando con marcas, que se vuelven parte de su estilo de vida, les dan pertenencia y les hace sentir que forman parte de algo, una comunidad.
Ahora, que sucede si quieres generar ventas de una forma más rápida y no esperar a pasar por todo este proceso de enamoramiento del cliente. ¡Marketing de contenidos!
Y es que, el marketing de contenidos no es solo una metodología, es un modelo de negocios. Te conviertes en tu propio medio y generas nuevas estrategias para obtener ventas y no de un solo producto o servicio, es decir, ves todo un abanico de posibilidades.

Pondré otro ejemplo hipotético. Imagina que en tu barrio abren por primera vez una nueva panadería, justo a unas cuadras de la panadería que conoces de toda tu vida. Seguramente pensaras, ¡fracaso seguro! ¿Quién va a comprar allí si la gente ya está casada con su panadería tradicional de toda la vida?
Bueno, entras a esta panadería y lo primero que adquieres es un par de bolillos, si el sabor te sorprende la siguiente visita iras por un pan dulce y si funciona la siguiente quizá compres el panque o la línea premium de pan sin gluten, o el pastel orgánico, o de frutos frescos de la temporada.
¡Productos diferentes de la otra panadería! Y si, además, le añades que el trato es muy bueno o que tienen opciones de pago con tarjeta o un programa de recompensas. ¡Te olvidarás de la panadería en la que compraste toda tu vida!
Este ejemplo de abanico de posibilidades es la clave, pues le dará tus clientes la oportunidad de probar tus productos o servicios, comprar el más barato y si los enamora al final adquirirán el paquete más caro o el más completo. Pero, sin constancia, no lo lograrás.
Imagina que un día llegues a tu cafetería favorita donde siempre compras tu té chai y un día de repente te dicen que no hay y no saben cuando tendrán de nuevo tu bebida favorita. ¡Enojo total y desilusión! Por ello, sé constante y consistente.
¡Conviértete en tu propio medio de comunicación!